24/8/08

Los problemas históricos mundiales


Dice la periodista y sensacional escritora Nieves Concostrina en la Introducción de su libro "Polvo eres" sobre peripecias y extravagancias de algunos cadáveres famosos, que -Aquellos lodos trajeron estos polvos..., y es verdad, pues se hace también extensiva esa afirmación las actuaciones en las que debe prevalecer la justicia:
 La historia nos demuestra que en el transcurso de los tiempos se han producido numerosas injusticias amparadas en leyes, lo que le da carácter de legal o justa, pero lo peor de todo ello es que se continúan produciéndose.

Tenemos la extraordinaria fortuna, o desgracia, de estar asistiendo a un cambio de época histórica, marcada como no, por una evolución económica mundial, pues la facilidad de comunicación entre todos los países que componen el mosaico del mundo da lugar a un sistema económico que favorece a unos pocos y perjudica a otros muchos. 

  
Foto de Manuel Roldán

Iniciemos la andadura con:

El talón de Aquiles.- Personaje de la epopeya griega La Ilíada de Homero. La diosa Tetis bañó a su hijo Aquiles en las aguas del río Estigia a fin de hacerlo invulnerable; sin embargo, el talón del bebé por donde lo sujetó su madre quedó vulnerable al no ser mojado por las aguas. De ese modo, Aquiles tendría un problema de por vida, el que pudieran herirle en aquel talón. Cosa que hizo París durante el asedio a Troya clavándole la flecha envenenada que le causó la muerte.
  

La espada de Damocles.- Parece ser que Dionisio II, tirano de Siracusa del siglo IV a.C., quiso escarmentar a su adulador cortesano Damocles. Para ello le ofreció intercambiarse por él durante un día. Esa misma tarde se celebró un banquete donde Damocles gozó de ser servido como a un rey; sin embargo, al final de la comida miró hacia arriba y vio una afilada espada que sujeta por un único pelo de crin de caballo pendía sobre su cabeza. En aquel momento tenía un enorme y vital problema, el cual lo resolvió pidiendo al rey que quería abandonar su puesto renunciando a los apetitosos manjares y hermosas mujeres.
  

El juicio de Salomón.- Entre el 970 y 931 a.C., el rey Salomón estando impartiendo justicia en el vestíbulo del trono, se encontró con un problema. Ante él comparecieron dos prostitutas, las cuales habían dado a luz sendos niños, pero sobreviviendo sólo uno, ambas reclamaban la maternidad del recién nacido vivo. Salomón ve difícil determinar quien es la verdadera madre, por lo que haciendo gala de su astucia, solicita una espada y ordena partir el niño en dos, entregando la mitad a cada una de las mujeres. Una de las supuestas madres no pudiendo soportar esa decisión, renuncia a su maternidad para salvar la vida del niño, mientras que la otra pide que lo partan. De ese modo, Salomón consideró que la verdadera madre era aquella que preferió renunciar al niño antes que verlo muerto.



El nudo gordiano de Alejandro.- En el año 333 a.C., Alejandro Magno conquistó Frigia, donde se enfrentó al reto de tener que desatar el complicado nudo que una cuerda ceñía un famoso yugo que el campesino Gordias llevaba atados a sus bueyes. Así pues, como la tradición decía que quien consiguiera desatar dicho nudo podría conquistar Oriente, Alejandro solucionó el problema que se le presentaba cortando el nudo con su espada. Esa noche hubo una tremenda tormenta de rayos, simbolizando según Alejandro Magno, que el dios Zeus estaba de acuerdo con la solución adoptada, y dijo: es lo mismo cortarlo que desatarlo.

 
 
El huevo de Colón.- Estando Cristóbal Colón reunido con diversos nobles españoles, uno de ellos le dijo al navegante que si él no hubiera encontrado las Indias, no habría faltado una persona que hubiese emprendido una aventura similar, ya que España es tierra pródiga en grandes hombres muy entendidos en cosmografía. Colón no respondió, pero solicitó que le trajeran un huevo, lo colocó sobre la mesa y plateándoles un problema dijo: "Apuesto con cualquiera de ustedes a que no serán capaces de poner este huevo de pie como yo lo haré, desnudo y sin ayuda ninguna", luego Colón se marchó. Todos lo intentaron sin éxito y cuando Colón volvió, éste lo golpeó ligeramente contra la mesa rompiéndolo un poco, de forma que el huevo lo mantuvo derecho sobre la parte rota.

Foto de Manuel Roldán


Problemas que no tienen nada que ver con los que azotan hoy en día a la humanidad, como son: 1) Hambre,   2) Inseguridad,   3) Terrorismo,   4) Paro,   5) Consecuencias del efecto invernadero y   6) Accidentabilidad.  

De todos modos no quisiera olvidar la violencia de género o machista.

Me parece muy bien que las leyes que protegen a la mujer sean más severas contra quienes atentan contra su integridad. Pero para solucionar el problema se ha de ir al origen y, éste no es otro que la cultura y la educación.

 

Foto de Manuel Roldán

Ahí está la causa del problema, que al hombre durante el transcurso de los tiempos se le ha inculcado que la mujer depende de él y es su ayuda. Ahora cuando la mujer, con todo su derecho, ha dicho que: !Hasta aquí hemos llegado, que yo soy igual que tú! y planta cara a su pareja exigiendo sus derechos, eso no lo asimila el hombre y consecuentemente los violentos toman la determinación de matarla como si ella de su propiedad ya no le sirviera.

Lamentablemente y aunque nos pese, la solución no es a corto plazo y lo que no se ha conseguido durante siglos no queramos cambiarlo en un año tan siquiera. Hay que adoptar medidas urgentes e inteligentes para cambiar la mentalidad de los hombres y en especial la de los procedentes de culturas todavía más machistas. Puede que si lo hacemos bien, en una generación lo consigamos.

De todos modos, habremos de tomar ejemplo de Blancanieves, la del cuento, que cansada de tanto machismo, puso de patitas en la calle a los enanitos hasta sabe Dios cuando.

Foto de Manuel Roldán

Pero volvamos a los cinco primeros grandes problemas actuales de la humanidad antes señalados. Me aventuraría a apuntar otras tantas causas comunes que dan lugar a dichos azotes, y qué mejor que irnos a las primeras letras que nos enseñaron cuando empezamos a aprender a leer, las vocales.

A) Ambición.- La que tiene gran parte de los seres humanos, no reparando en medios con tal de conseguir el máximo de dinero y poder. Si para ello hay que sobornar, se hace; y si que mentir, se miente. Y cómo no, adaptar las leyes para poder evadir dinero y llevarlo a Paraísos Fiscales, o invertirlos pagando pocos impuestos.

E) Egoísmo.- Al hombre egoísta no le importa nadie, tan solo él mismo. Que media humanidad se muere de hambre, le importa poco; e incluso trata de sacar provecho de esa desgracia.


I) Impaciencia.- Todo se ha de conseguir pronto, no vale mañana, ha de ser hoy. Pero este mal es aún más profundo a nivel mundial, los gobiernos de las naciones menos ricas y consecuentemente sus habitantes, quieren alcanzar el grado de bienestar del primer mundo, ya. No vale el argumento de que para conseguir Europa el nivel que ahora tiene, han hecho falta que transcurrieran cientos de años de lucha contra la nobleza y caciques. La gente de esas naciones desfavorecidas quieren alcanzar esa riqueza hoy y si no, emigra. La lucha para cambiar su nación es demasiado complicada, lo fácil es irse.


O) Ofuscación.- Mal de los fanáticos. Que su religión dice que hay que tener los hijos que Dios les manda, pues se tiene. Aunque el que no los puedan mantener no signifique una irresponsabilidad. Recordemos que las naciones civilizadas han prosperado cuando han controlado su natalidad.


U) Ultraje.- El desprecio a los demás es un síntoma de lo enferma que está nuestra sociedad. Que más da que pueblos enteros se inunden, que ardan sus campos y que los huracanes los destruyan. No importa, el cambio climático es una invención de los desgraciados, y si les escucho es para tratar de aprovecharme de las inversiones que piden para remediarlo. -Duro parece, pero no me extrañaría que más de un desaprensivo piense así.

 

  

10/4/08

Nuestros problemas actuales

 Si separamos nuestros problemas en materiales y en sentimentales, nos ayudaría a adoptar medidas para resolverlos.

Aquí no vamos a hacer distinción entre lo que es un problema y una toma de decisión por ya saber la causa que produce dicho problema; sino que englobaremos toda aquella situación que nos causa desasosiego y nos gustaría que desapareciera. Así que avancemos algunos de los problemas más habituales, pero sin remontarnos más allá de sesenta años.


Problemas Materiales.-
Hay una evolución desde mediados del siglo pasado fundamental. Entonces:
* Salvo en pocas profesiones como en la agricultura, las manufactureras de la alimentación y en la enseñanza, sólo trababan los varones.
* Las esposas no trabajaban fuera de casa, salvo contadas excepciones.
* La importación y exportación de productos, se veían sometidos a importantes aranceles.
* La mano de obra era autóctona y había nula inmigración.

Ahora, la incorporación de la mujer al mercado de trabajo de manera masiva, hecho sumamente positivo, y la economía global con un flujo abundante de emigraciones, ocasiona:

* Desprotección a los productos autóctonos.
* Mano de obra barata.
* Facilidad al empresario para rescindir contratos.

Todo ello da lugar a que muchos hogares tengan problemas como:

- Paro de uno o más miembros de la familia.
- Poco dinero para llegar a fin de mes.
- Imposibilidad de pagar la hipoteca contraída en la compra de la vivienda.
- No poder mantener a los hijos estudiando a partir de los dieciséis años.
- Olvidarse de poder hacer vacaciones viajando fuera.
- Tener que comer productos muy económicos y que pudieran no cubrir una diera alimenticia adecuada.
- Olvidarse de permitirse el cambio de electrodomésticos


Problemas Sentimentales.-
La liberación de la mujer, hecho muy positivo, con la consiguiente posibilidad de valerse por si misma y el control de la natalidad, ha sido un revulsivo en las relaciones sentimentales. Antes, la mujer ante la necesidad de que su marido la mantuviera, no tenía más remedio que aceptar las decisiones de su pareja, aunque no le gustaran.
Por otro lado, la permisividad sexual y la facilidad de disponer de dispositivos de control de la natalidad, ha hecho que las relaciones sexuales carezcan del amor suficiente para dar lugar a una larga duración.
Por todo ello, a muchas personas se le plantean problemas como:
- Falta de tiempo para atender a los hijos.
- Permitirle a los hijos caprichos a fin de no oír sus llantos y malos genios.
- Hijos que se ahogarán en su vaso de agua por haberle solucionado sus pequeños problemas en vez de que lo hicieran ellos.
- Poco tiempo de dedicación del marido a la mujer y viceversa.
- No sacrificarse el uno por el otro, y creer después de casados, que van a ser igual de libres que de solteros.
- Fácil decisión de vivir en pareja y pronto cansancio cuando se basa todo en el sexo.

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