10/4/08

Nuestros problemas actuales

 Si separamos nuestros problemas en materiales y en sentimentales, nos ayudaría a adoptar medidas para resolverlos.

Aquí no vamos a hacer distinción entre lo que es un problema y una toma de decisión por ya saber la causa que produce dicho problema; sino que englobaremos toda aquella situación que nos causa desasosiego y nos gustaría que desapareciera. Así que avancemos algunos de los problemas más habituales, pero sin remontarnos más allá de sesenta años.


Problemas Materiales.-
Hay una evolución desde mediados del siglo pasado fundamental. Entonces:
* Salvo en pocas profesiones como en la agricultura, las manufactureras de la alimentación y en la enseñanza, sólo trababan los varones.
* Las esposas no trabajaban fuera de casa, salvo contadas excepciones.
* La importación y exportación de productos, se veían sometidos a importantes aranceles.
* La mano de obra era autóctona y había nula inmigración.

Ahora, la incorporación de la mujer al mercado de trabajo de manera masiva, hecho sumamente positivo, y la economía global con un flujo abundante de emigraciones, ocasiona:

* Desprotección a los productos autóctonos.
* Mano de obra barata.
* Facilidad al empresario para rescindir contratos.

Todo ello da lugar a que muchos hogares tengan problemas como:

- Paro de uno o más miembros de la familia.
- Poco dinero para llegar a fin de mes.
- Imposibilidad de pagar la hipoteca contraída en la compra de la vivienda.
- No poder mantener a los hijos estudiando a partir de los dieciséis años.
- Olvidarse de poder hacer vacaciones viajando fuera.
- Tener que comer productos muy económicos y que pudieran no cubrir una diera alimenticia adecuada.
- Olvidarse de permitirse el cambio de electrodomésticos


Problemas Sentimentales.-
La liberación de la mujer, hecho muy positivo, con la consiguiente posibilidad de valerse por si misma y el control de la natalidad, ha sido un revulsivo en las relaciones sentimentales. Antes, la mujer ante la necesidad de que su marido la mantuviera, no tenía más remedio que aceptar las decisiones de su pareja, aunque no le gustaran.
Por otro lado, la permisividad sexual y la facilidad de disponer de dispositivos de control de la natalidad, ha hecho que las relaciones sexuales carezcan del amor suficiente para dar lugar a una larga duración.
Por todo ello, a muchas personas se le plantean problemas como:
- Falta de tiempo para atender a los hijos.
- Permitirle a los hijos caprichos a fin de no oír sus llantos y malos genios.
- Hijos que se ahogarán en su vaso de agua por haberle solucionado sus pequeños problemas en vez de que lo hicieran ellos.
- Poco tiempo de dedicación del marido a la mujer y viceversa.
- No sacrificarse el uno por el otro, y creer después de casados, que van a ser igual de libres que de solteros.
- Fácil decisión de vivir en pareja y pronto cansancio cuando se basa todo en el sexo.

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